Se conoció por cuenta de las extravagancias de su hija, pero calladamente llevaba 28 años robando en el puerto de Buenaventura; lo espera una cárcel en Estados Unidos
La excéntrica vida de Jenny Ambuila, hija de un funcionario de la institución, confirma la premisa de que ser pillo paga, ¿cuántos casos más faltarán por destapar?