No hay mucho para celebrar cuando nuestra injerencia decisoria en todos los espacios es bastante
precaria, ganamos 17 % menos que los hombres y se ha estancado la participación laboral
El 8 de marzo no puede seguir siendo un saludo a la bandera, sino un alto en el camino para revisar los avances que se han hecho en términos de equidad
Tenemos prejuicios machistas, pero podemos relacionarnos mutuamente, darle cabida a la diversidad, y reconocer hoy Día de la mujer que el llamado sexo débil no es el de ellas sino el nuestro
La experiencia de las Farc puede aportar mucho en esta hora de igualdad de la mujer, que solo será plena cuando se equiparen las condiciones materiales en la sociedad