Después de terminar su relación queda más que claro que el puertoriqueño no le llegaba ni a los talones a la paisa, Karol G merece un novio del nivel de Adam Levine
Ella fue su primera y única jefa, su relación pasó los límites y ahora son incondicionales. Se acompañan en conciertos, despechos y hasta se tatuaron mutuamente