A pesar del abandono estatal y la violencia que padecieron, hoy se levantan de las cenizas para darle un giro a sus vidas. El Parque de la Paz es una de sus iniciativas
Amenazado por narcos y disidentes que el gobierno no pudo controlar, el excomandante tuvo que abandonar los cultivos y 340 guerrilleros que trabajaban allí