Con una simple hipótesis de encuentro entre dos presidentes en condiciones distintas, se puede ver que del imperialismo a la globalización no hay cambio. ¿Por qué?
Las opciones en lo laboral son dos: tener un trabajo mal remunerado, por prestación de servicios y sin horas extras, o formar parte de la larga fila de desempleados
Hay por lo menos dos herramientas económicas para revertir la escalofriante desigualdad económica, que necesitan, además, gobiernos no cooptados por megarricos individualistas