El número de vendedores ambulantes va en aumento. Se estima que hay entre 8000 y 10.000. La pobreza lleva a que millares de personas le pongan la “trampa al centavo”
¡Al diablo el Código de Policía! Ni él ni otras absurdas leyes pueden contravenir los principios fundamentales para criminalizar la actividad de los que venden comida en la calle