Muchachos ingratos: la democracia no la sacamos del cubilete el día en que llegó el primer smartphone a sus manos, ese privilegio nos ha costado sudores de sangre
Para bien de nuestra democracia participativa lo deseable es que en adelante el inconformismo se canalice con rigor a través de una vocería con principios éticos
El ahora dueño de la red más usada por los políticos, considera que los productores profesionales de mentiras, odios y desinformaciones tienen derecho a hacerlo