.Publicidad. La semana pasada nos enteramos con horror del asesinato, cocido a puñaladas, de un muchacho norteamericano que trabajaba para la DEA, Agencia Antidrogras de los Estados Unidos. Como sucede a diario en el desorden del tráfico, tuvo que tomar un taxi en la calle, seguramente porque no lo consiguió por teléfono. Y es que […]