Por temor a incomodar, los gobiernos pecan de políticamente correctos a la hora de promover políticas más efectivas. Ya somos demasiados y es hora de afrontarlo
"Visión le faltó a ese Dios cegatón que ordenó multiplicarnos hasta el exceso sin que nos envíe un nuevo profeta para impelernos a detener ese absurdo proceder"