¿Por qué justo ahora, con cifras tan alarmantes (más de 29.383 casos positivos y 939 muertos), nos piden volver a la normalidad en la mayoría del territorio?
Por temor al contagio, el mundo se volvió peligroso y amenazante, por lo que, sin poder ser los mismos que fuimos, podemos llegar a preferir quedarnos en casa