En el impasse del fast track, el gobierno acude otra vez a la estrategia de la discusión jurídica cuando el verdadero asunto es un rotundo déficit de legitimidad
Si no hay inminencia de un daño objetivo con su labor, los trabajadores estarìan autorizados para desempeñarse a medio palo, unos pases de cocaína o unos cachos de mariguana encima