El 59% de los hechos de corrupción afectaron derechos económicos, sociales y culturales, el 39% derechos civiles y políticos, y el 2% derechos colectivos y del medio ambiente
El cambio social exige reformular la praxis ejercida por todas las vertientes de pensamiento en el poder. No podemos reducir la corrupción a sus justas proporciones
Cuando los más jóvenes ven a los saqueadores paseándose en vehículos caros y viviendo como amos y señores se preguntan: ¿qué hay que hacer para lograrlo?