La más reciente fue la prohibición de las corridas de toros, pero antes ya habían logrado regular el comercio en plazas y la experimentación para cosméticos
Lo sensato sería permitir que las corridas se acaben por sí mismas, no porque se prohíban sino porque la gente deje de ir a ese espectáculo en vías de extinción
Esmeralda Hernández, quien es cuñada de Camilo Romero, es conocida por su activismo por los animales y fue la autora del proyecto que prohíbe esta práctica
El matador bogotano, quien busca que el Congreso no prohiba las corridas el país, sigue viviendo del negocio taurino, ciando vacas y toros de lidia en Cundinamarca
Sus años de gloria en la plaza de Las Ventas en Madrid le dieron para ser un próspero ganadero de toros sin pensar en que la fiesta brava está por terminarse