Gustavo Petro llega a la presidencia luchando solo, pero con un respaldo popular incuestionable. Con todo un gobierno en contra y mucho desprestigio. ¿Qué vendrá?
Meterle tiros a quien lo enfurezca, limpiarse con la Constitución, declarar estado de conmoción, subir a 11 las horas de trabajo y otras ideas descabelladas
Para empezar, los corruptos procedentes de las élites no se roban una resma de papel, ni asaltan un bus escolar. Fingen ser idénticos a la gente común a la que odian
Que nos van a expropiar, que la economía irá en declive, que nos vamos a volver como Venezuela, que van a cerrar las empresas. ¿Tienen fundamento estos miedos?
La palabra en su significado es peyorativa, discriminatoria y humillante. Un menor nivel de ingresos de una persona no puede confundirse con una falta de nobleza
El anuncio hecho por Asofondos que el presidente de la República calificó como histórico y trascendental, no es más que otro inconstitucional y jugoso negocio
Si a Ortega le alarmó la mediocridad moral e intelectual de la masa, a Lasch le perturbó la conducta de los que mandan. ¿Cómo se para Petro frente a eso?