La victoria del rechazo no implica que el estallido social y varias de sus reivindicaciones estén muertas ni que la constitución de 1980 o Pinochet hayan revivido
El camino a recorrer es complejo. Quedan numerosas elecciones, además de la votación para aceptar o no el proyecto de la nueva constitución y su posterior reglamentación
Duque y la élite colombiana nunca reconocerán la voluntad del pueblo chileno de cambiar una constitución neoliberal, herencia de un régimen militar, cuando en Colombia su gobierno profundiza el modelo