Toda la vida con el cuento de que no hay que hablar de política ni de religión. Pues hay que hacerlo, y del sentido del Congreso para un país como Colombia
"Es tiempo de lucha política y social, no de fusiles, sicarios, bombas, tanquetas, ni metralla. Tenemos la palabra y la pluma y la calle para crear conciencia"
Por ignorancia y por prácticas de consumo irresponsable, la intolerancia ambiental en Colombia está a flor de piel. Para comprobarlo, el siguiente ejercicio: