El periodista lanzo un comentario desafortunado sobre las víctimas de la masacre de Samaniego. No se lo perdonaron, lo tildaron de arrogante y narcisista.
"Los periodistas que por décadas se han jugado la vida para informar al país, parece que estuvieran dormidos, como esperando que resucite Guillermo Cano para salvarlos"
"Sr Sanabria, su opinión no le presta buen servicio a la deteriorada imagen de la comunidad LGBTI de la cual ud hace parte, haciéndola ver como insensible y contraria a la vida"
A quienes habitamos este país en hipótesis, nos han dejado sin opción para digerir las posibles “variables” que ayudan a explicar la locura colectiva que no nos deja poner de acuerdo