A nuestros gobernantes no les bastan los problemas que ya tenemos, ahora quieren involucrarnos en una pelea ajena, mientras fingen que somos el adalid de la democracia
El futuro de ninguno de los dos países depende de sus connacionales, sino, tristemente, de gente ajena a su territorio, a sus vivencias y a sus culturas
En consecuencia, en lugar de pensar en una intervención militar contra el país vecino, Duque debería de aplicarse a la reparación integral y a brindar garantías de no repetición
La tragedia que espera a los pueblos de Venezuela y Colombia es inimaginable. La guerra fratricida que pretenden corporaciones y banqueros es cuestión de dementes
Se aviva el ambiente belicista, que además de alejar a Duque de la política mantenida por el anterior gobierno, le da alas a Maduro para cerrar filas ante la amenaza
"Si compartimos tanto de nuestras culturas, ¿por qué tenemos miedo a la cultura vecina y, aún más escalofriante, a nuestros propios hermanos latinoamericanos?"