En la jerga de la albañilería se le dice así a toda construcción mal hecha, que no reúne las condiciones de calidad y de planificación, ¿será el caso del Código?
No se puede condenar a la institución por las falencias del Código. Mientras la ley se encuentre como está, los policías no tienen otra opción que acatarla
¿Qué programa hay para reubicar a quienes encontraron en la actividad comercial informal la forma de sobrevivir? Pero antes, ¿qué hacer con todas mafias de ventas callejeras?
Hace más de un mes llorábamos la muerte de los cadetes de la Escuela General Santander y hoy condenamos a la institución por el suceso de las empanadas
¡Al diablo el Código de Policía! Ni él ni otras absurdas leyes pueden contravenir los principios fundamentales para criminalizar la actividad de los que venden comida en la calle
"Los niveles de abuso policial han llegado al absurdo y deben tener consecuencias. Propongo acabar con la Policía Nacional de Colombia y crear una nueva institución"
"Es más probable que un policía se le acerque a multarlo por estar tomándose una cerveza en el parque, a que lo salve de que lo atraquen por cualquier calle"