Restan menos de seis meses para las elecciones y, aunque muchos piensen que todo está por hacerse, las cartas han sido jugadas y siniestramente marcadas
La alcaldesa tiene que saber, a estas alturas, que esto no se resuelve gritando sino gobernando y que gobernar no es un acto de grosería sino de firmeza
El bolígrafo del mandamás es el que opera: acá un Uribe, un Gaviria, un Vargas Ll, por aquí un Petro, buscan estrellas y famosos para sumarle votos a sus listas
Mientras todos se quejan en las canchas, las redes y los buses, Claudia actúa como si fuera la alcaldesa de Madrid, ¿quién no ha perdido la fe en esta mierdópolis?
Ante la negativa de cuatro concejales verdes para apoyarla, en su regreso a Bogotá deberá forzar el voto en bloque de su partido y evitar que se hunda el proyecto
En la teoría, el centro político se entiende a sí mismo como una fuerza no polarizante. Pero en la práctica, no se puede encontrar un punto medio a ciertos temas