No nos digamos mentiras, Colombia tendrá un presidente costeño, de eso no hay duda; en los próximos días veremos renuncias y abandonos de precandidaturas
De Garzón solo queda el recuerdo de su liderazgo en las luchas sindicales y sociales en defensa de los derechos de trabajadores y la población más vulnerable
La doble moral del uribismo es tan perversa, que a los exguerrilleros los clasifican, califican y descalifican de acuerdos a sus conveniencias electorales
Hace años, cuando se propuso derogar la Ley de Garantías, el entonces senador Duque lo consideró un adefesio. Hoy, como presidente, lo defiende a capa y espada