La jornada de protesta contra el aborto terminó en vandalismo a la Basílica de la Inmaculada Concepción con una falta de acompañamiento de la Fuerza Pública
Jóvenes: protesten, griten, bailen, canten. Pretenden cambiar el mundo, pero con su imposición envían el mensaje equivocado, y la sociedad pierde tolerancia
Dios nos libre de un encapuchado hablando durante una misa. Ese lugar es sagrado y solo puede ser usado para (...) evadir impuestos y violentar menores
"¿De qué paz hablamos?" grito en la iglesia buscando provocar con una agresiva puesta en escena, como ya lo había hecho desafiante, frente a la revista Semana
Con arengas y gritos en contra de la Iglesia Católica, encapuchados entraron en el principal recinto religioso del país y atemorizaron a asistentes a la misa