La población está abandonada, hay una atmósfera agobiante, calurosa y sin Estado. Autónomos y conscientes de su realidad, los pobladores de este territorio no se fatigan
“De pronto Santos exageró al decir que el Catatumbo es el Bronx de Colombia. Allí hay muchos ángeles que sufren y quieren un futuro de paz”, padre Rito Álvarez