Las autoridades han sido inferiores al reto que presenta la Plaza de Carnaval. Han preferido desentenderse, dejarla a la deriva, abandonarla a su suerte
Es tradición del carnaval tirarse harina y espuma, además de aplicar pintura negra en el rostro, hecho que se convierte en un verdadero disfrute para los visitantes
La historia de Barranquilla es una amalgama de costumbres africanas, indígenas y europeas que convergen de manera armoniosa en la celebración del Carnaval