Carlos Campiño es docente en este municipio. Todos los días sale a trabajar a pesar de las brechas sociales y digitales, de la inseguridad y de los pocos recursos
Esta obra es una reivindicación de la palabra, un modo de abrirle espacio a la magia de la creación y al lenguaje trastocado en versos que son un desajuste de la razón