Un arma de doble filo para los candidatos son los respaldos, porque pueden ser los grandes promotores o el lastre más pesado. Para la muestra: el caso Duque-Uribe
Una consulta que nunca debió realizarse confirmó un Partido Liberal agotado, con solo el 2.12 % de los votantes, y a De la Calle con una victoria “por margen de error” y el ¡1 % de los electores!