La pandemia de COVID-19 exacerbó las desigualdades de género, aumentando la carga de cuidado no remunerado en mujeres y reduciendo su participación laboral en un 5%
El deterioro de las condiciones de vida es alarmante, el empleo no se ha recuperado, la situación de las mujeres es crítica, un punto clave en la puja del mínimo