Colgado en andamios, busca cualquier pared para convertir su grito de protesta en obras de arte, efímeras, porque permanecerán hasta que llegue la orden de borrarlos
El alcalde Peñalosa manda a borrar murales en Bogota, mientras Santiago Mejía hizo de su casa un museo pintado por más de 40 artistas y que forma parte del Cali Graffiti Tour