Hay buenas razones para protestar, además no es fácil estar en minga: el cuerpo se cansa, el olor de los gases resquebraja los pulmones, hay hambre y se está lejos de la familia...
Aunque las comunidades indígenas exigen la presencia de Duque, este sigue sin aparecerse por allá. ¿Continuará la represión ante la exigencia de derechos?