Derrotado por su apuesta a Fico Gutiérrez y con cartas como esta de parte de la nueva bancada liberal, Gaviria busca cómo no dejarse bajar del barco de la victoria
Las bancadas se convirtieron en reclinatorios. Ahora sólo sirven para arrodillarse, agachar la cabeza, no musitar palabra y aceptar todo lo que se les proponga