Décadas después, los paramilitares se tecnificaron desmembrando con motosierras, mientras a ritmo de vallenatos, jugaban fútbol con las cabezas de las víctimas
Hemos perdido toda confianza en las instituciones y me atrevo a decir que cuando ninguna institución funciona de forma humana, desobedecer y recobrar la soberanía es un imperativo moral