Me temo que si contra toda lógica, Uribe basa su defensa en que es víctima de una persecución acordada entre las Farc y la Corte Suprema, estará irremediablemente perdido
El proceso Uribe está midiendo no solo la eficiencia de la Administración de Justicia sino su autonomía e independencia como poder público, sometido como nunca a tantas presiones por otros poderes
Nunca en la historia reciente un expresidente había sido detenido por delitos como fraude procesal y soborno, y ello tiene impacto en una sociedad acostumbrada al mal hábito de la impunidad
Pretender que el expresidente es víctima de la persecución de la Corte Suprema y señalar que su decisión es política y no judicial, es solo parte de una estrategia mediática.
Las izquierdas, el Centro Democrático, el presidente Duque, toda la política se contagió de una enfermedad que puede llegar a ser terminal para una democracia: la incoherencia
Las conductas punibles reprochadas a Uribe ocurrieron después de que la Sala de Casación Penal de la Corte archivara la denuncia de él contra Cepeda. Uribe quiso vengarse, las cosas no le salieron