El escritor barranquillero que cumpliría 100 años escribió esta nota premonitoria del éxito de Cien años de soledad, antes de que Suramericana lo publicara
Gabriel Eligio García, fue un reconocido sanador, a quien los médicos homeópatas de Colombia le rindieron homenaje. Su hijo, el premio Nobel habló muy poco de esta faceta de su padre.