Un mes antes de fallecer invitó a Pablo Catatumbo a su apartamento. Retomó un diálogo que comenzó hace 35 años en La Uribe, continuó en Caguán y terminó en La Habana
María Andrea Nieto, columnista de la revista Semana, salió a trinar con indignación por el salario que recibía Antonio Caballero como columnista. ¿Por qué la rabia?
La amistad iniciada en la sala de redacción de Cambio 16 la selló el que nos convirtiéramos en vecinos. Su muerte es para mí una catástrofe irremediable
Se nos fue Caballero, una voz que sonaba con fuerza en medio de tanta palabra asordinada por los compromisos, por la genuflexión, por el miedo y la complicidad