El fiscal está para acusar, no para que lo llamen a dar explicaciones, y menos sobre la parte de su vida pública que se entrelaza con la privada. ¿En dónde estamos?
Desde la prisión de máxima seguridad en Miami, Arias enviaba los párrafos a través de una aplicación electrónica, que ella unía a los suyos hasta armar el relato, Germánico, que está en el top 5 en ventas