Deja la Segunda División del ejército con sede en Santander precisamente en un momento de revés para las FFMM: carro bomba en la brigada y atentado presidencial
No se puede ser soberbio en el triunfo, presidente. Ellos merecían que les diera la cara y cumpliera su palabra. Lo demás es terrorismo, de los fabricados por Néstor Humberto Martínez