La excéntrica vida de Jenny Ambuila, hija de un funcionario de la institución, confirma la premisa de que ser pillo paga, ¿cuántos casos más faltarán por destapar?
Jenny Ambuila llevaba una costosa vida en Miami gracias a los torcidos de su papá, un funcionario de la entidad en Buenaventura con una poderosa red de contrabando