Los mismos maestros que lo apoyaron para gobernador de Antioquia en 1994, le resultan hoy agitadores dedicados al proselitismo político que deben ser objeto de normas y leyes draconianas
Lideró un grupo radical dentro del M-19 vinculado al secuestro y asesinato del norteamericano Bitterman, del que marcó distancia, pero no sabe el dossier que le tiene EE. UU.