Esta vez fue por no tomar las medidas suficientes contra el coronavirus, según decía la convocatoria. Se oyeron mientras algunos alcaldes llamaban a la desobediencia
Esta frase de su papá da la clave para entender porque la Ministra del interior habla con desfachatez, anda a su aire y enfrenta alevosa al que se le atraviesa.
Los ajustes fueron solamente un par de costuras flojas que terminaron en un decreto que es un atropello a la buena fe, a la decisión del Consejo de Estado y la Constitución