Tres exsenadores (Ricardo Arias, Víctor Velásquez y Samuel Díaz) con los que contaba el exprocurador deciden hacer rancho aparte para revivir su partido Libres
Su esposa, desde hace 30 años, controla la agenda, revisa discursos, acepta o rechaza periodistas y contrasta con su irascibilidad el buen genio del exprocurador