No puede ser un debate ético ese del uribismo y el santismo. Es un debate político. Olvidar la política, por muy despreciable que parezca, terminará en que nunca haya debates éticos
A Gustavo Quintana le llamaban el Doctor Muerte. Ha realizado más de 300 muertes asistidas y desde que el ministro Gaviria la legitimó, más pacientes la piden