Mientras los habitantes de la ciudad siguen con pico y cédula, a los foráneos no les aplica la medida, por lo que pueden andar en la calle sin mayor lío
¡Qué descaro! Muchos de los que gobernaron La Heroíca, además de criticar a Dau, dicen que podrían hacerlo mejor, a pesar de haber desperdiciado la oportunidad