Kagemusha, la sombra del guerrero (1980), inicia con un plano secuencia de 6’ 29”, que determina el leitmotiv temático: el problema del poder de un sujeto sobre otro
El filme, incluido en muchas de las encuestas sobre las 10, 50 o 100 obras mayores de la historia del cine, es una diatriba contra la guerra en medio de la calma