"Dicen los que saben que ahora Blanca, con la que tratan, ya no es buena y está poco buena. La celulitis la posee, su cara tiene manchas y una que otra arruga"
Desde los 7 años Estefanía Sierra fue abusada por su papá, un empleado de la Nacional de Chocolates. A los 21 años se atrevió a romper el silencio de millones de mujeres en el mundo.