Sin tener suficiente tiempo para pasar el trago amargo de los 70.000 millones de MinTIC, un nuevo escándalo llena los diarios. Esta vez, el protagonista es Otoniel
Defendiendo la empresa hoy cuestionada, Abudinen dijo que si no cumplía la llevarían al cementerio. Hoy protagonizó una simple renuncia tardía, y tal vez no pase más
Mientras que en una moción de censura la ministra fue el centro de atención, las principales víctimas del escándalo, los niños de la ruralidad, siguen sin conexión