El informe sobre “falsos positivos” es un incuestionable avance y una esperanza para las víctimas del crimen atroz de miles de jóvenes de familias muy pobres, abandonados por el Estado, engañados
La barbarie de los falsos positivos es acompañada por la ausencia de una cultura de repudio dentro del Ejército y por la total falta de compasión de algunos líderes políticos