El ventilador del hacker tiene al país en vilo, según él, posee el sustento probatorio de todo lo que dijo en la entrevista a la revista Semana.
Además de coincidir con el presidente Santos sobre la presunta empresa criminal que se estaba orquestando en algunos sectores de ultraderecha, me inquieta una de las múltiples denuncias que hizo Sepúlveda, la visita a Rito Alejo del Río: “[…] Tocan el tema que hay gente de la Fuerza Pública, los disidentes del Ejército se están reorganizando para atacar el proceso de paz”.
Si relacionamos las duras críticas de ciertos sectores con la llegada de altos mandos del ejército para fortalecer los diálogos en Cuba, no resulta tan descabellado suponer el empeño de personajes tan controvertidos como Rito Alejo del Río, para organizar un grupo de militares – en su mayoría retirados- con el fin de oponerse al acuerdo de paz.
Las declaraciones del hacker son una de las tantas señales que deben llevarnos a reflexionar sobre la objetividad en torno a proceso en La Habana; es decir, en la medida en que conocemos tantos detractores de los diálogos de paz, de igual modo, debemos rodear el proceso y no atender al odio de tantos personajes que sólo valen ante la opinión pública mientras que el país siga en guerra.
Por ahora tenemos la garantía del preacuerdo entre la Fiscalía y el pirata informático; infortunadamente, este tipo de noticias comienzan con mucha fuerza y poco a poco se van desinflando.
@zamivar