En tres meses de pandemia, Fabio Aristizábal le ha metido mano a cuatro hospitales en Leticia, San Marta, San Marcos y recientemente en el Chocó. El no pago de salarios, 40 operaciones quirúrgicas en espera, falta de insumos y medicamentos y 877 consultas médicas represadas fueron algunos de los hallazgos que forzaron la intervención del Hospital San Francisco de Asís en Quibdó. Después de dos auditorias, Aristizábal designó a Camilo Eduardo Ramirez, como agente interventor durante un año.
Desde el pasado 17 de abril, el gobernador entonces Ariel Palacios había nombrado a Julia Yadira Halaby como directora del hospital. Ella tenía en sus manos poner al día la gestión del hospital, pues se les debía más de cuatro meses de salario al personal salud y habían varias quejas de los pacientes. Halaby entró a reemplazar a Carlos Enrique Palacios, quien terminó suspendido en febrero pasado por la Procuraduría por el deterioro del centro médico y el deficiente servicio.
Este fue el comunicado completo sobre la intervención del hospital departamental de Quibdó:
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