Desde hace dos meses, el superintendente de Industria y Comercio, Andrés Barreto, le dio vía libre a los operadores de celulares para que entregaran información de sus usuarios al Departamento Nacional de Planeación y demás entidades estatales. La medida buscaba a través de los datos personales atender, prevenir, tratar o controlar la propagación del COVID-19. Pero ante las recientes críticas a las aplicaciones de coronavirus de los alcaldes Claudia López y Daniel Quintero, el superindustria entrará a vigilar si hay mal manejo de la información que puedan violar la intimidad. Estas app, incluida coronapp, permiten que se puedan rastrear los movimientos de las personas por la ciudad, así como acceder a documentos e imágenes del celular.
Han sido las organizaciones sociales y distintas personas quienes han criticado el uso de sus datos para contener el coronavirus, pues consideran esto como una excusa de los gobiernos para vigilar. El reciente comunicado de Barreto para vigilar las app de coronavirus ha sido incluso considerada una contradicción, pues fue él quien abrió la oportunidad al uso abierto de datos. Una de las ferreas opositoras al uso "poco transparente" de la información personal ha sido Carolina Botero, directora de la Fundación Karisma:
Registrarnos para controlar nuestra movilidad y decir que eso es cuidarnos es eufemismo. Entiendo el temor pero, no quita la responsabilidad a nuestras autoridades de explicarnos lo que pretenden. El autoritarismo campea y le damos las gracias! Vigilan personas no enfermedad.
— Carolina Botero (@carobotero) June 2, 2020
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