Las grandes movilizaciones que se realizarán este año y que incluirán un Paro Nacional --el cual será orientado por el Comando Nacional Unitario, que fue reactivado el pasado lunes primero de febrero en la sede de la CGT, y del cual hacen parte las otras dos centrales CUT y CTC, acompañadas por la Confederación Democrática de Pensionados-- tendrán como prioridad exigirle al Gobierno Nacional las reivindicaciones más sentidas de la población colombiana. Por ello hay que sumar fuerzas con los diferentes sectores afectados por las políticas nefandas del ejecutivo, resaltando que la lucha social no es patrimonio exclusivo de algún organismo en especial. De ahí que para el Paro Nacional se debe de contar con el más amplio bloque de la sociedad colombiana.
Sin embargo, la llamada “marcha patriótica” a quien en varias ocasiones la han señalado de ser el brazo político de las Farc, ya está incursionando en la convocatoria del Paro, advirtiendo que los dirigentes de esa organización abrazan los sofismas trasnochados del marxismo leninismo, esperpento que ha sido una maldición para la humanidad durante sus 167 años de existencia. Hay que ser dialécticos y como en la parábola de Jesucristo sobre el trigo y la cizaña, se deben dejar crecer juntos para cuando llegue la cosecha se separe el trigo de la mala hierba. Pero como se dice coloquialmente: "¡ojo, pelao!" porque hay que estar atentos a las intenciones de esa agrupación, ya que dialécticamente las aspiraciones y el pensamiento del sindicalismo democrático no son compatibles con los apetitos del comunismo totalitario.
Llama poderosamente la atención que los denominados grandes medios de comunicación con motivo de la convocatoria del Paro Nacional, le han puesto una campana neumática a la información, para que no se conozcan las actividades relacionadas con su programación. Subrayando que la protesta en mención es una actividad legitima, constitucional, democrática, pluralista y pacífica, por ello no deben desconocer la justa protesta. Así las cadenas de información sean cercanas al gobierno de Santos por la pauta publicitaria.
La CGT atraves de su presidente Julio Roberto Gómez puso en alerta a todos los departamentos, para proceder a conformar los comandos unitarios del Paro, bajo las orientaciones de las federaciones convocando a otras fuerzas, lo cual significa que hay que invitar no solo al movimiento sindical sino a todas las organizaciones sociales y populares, pero además a los gremios industriales grandes, medianos y pequeños, comerciantes, campesinos, palmicultores, bananeros, azucareros, ganaderos, etc, para que la realización del Paro Nacional sea lo más amplia posible.
El Comando Nacional Unitario le presentara al gobierno un pliego de peticiones, en donde se encuentran puntos que buscan paliar la grave situación económica y social por la que atraviesa la gran mayoría de la población, a ello se le agrega en la actual crisis, la espuria vente de Isagèn que se hizo para tapar parte del hueco fiscal que tiene el estado.
Además de lo ocurrido con la Refinería de Cartagena (Reficar), cuyos atrasos y sobrecostos en su modernización y expansión representan 4.023 millones de dólares de acuerdo a la Contraloría General de la Nación, quien además afirmo que el costo inicial del proyecto era de 3.993 millones de dólares y su valor final fue de 8.016 millones de dólares, significa un gran detrimento para las finanzas públicas, que conspira en contra de los recursos para la educación, salud, vivienda y otras necesidades apremiantes del pueblo. En esas circunstancias el Paro Nacional también tiene que ser una proclama en contra de la corrupción; recordando que el gobierno no se puede exculpar poniéndole un espejo retrovisor a la anterior administración.
Los Comités ejecutivos de las centrales obreras no solo deben de hacer un llamado a los distintos sectores que componen la sociedad civil, para participar en el Paro Nacional, sino que también hay que invitar a los principales grupos y partidos políticos, como por ejemplo: El Partido Liberal, Conservador, Centro Democrático, Cambio Radical, Polo Democrático y Partido Verde; pero las fuerzas democráticas que han convocado para esta emblemática jornada reivindicativa, tienen que estar vigilantes ante la infiltración de la logia marxista que se mimetiza con diferentes nombres para asaltar los intereses legítimos de los trabajadores y del pueblo en general, ya que los objetivos de ese engendro son burocráticos, politiqueros, absolutistas y embrutecedores y están en las antípodas de la libertad y la democracia.
